domingo, 20 de septiembre de 2009

Reflexiones

Bueno una publicación tomada del blog de Válek Rendón que me parece muy interesante su punto de vista sobre el tema del avión secuestrado.



La enseñanza del loco









¡Oye! ¿No sabes donde hay una bolsita? No. ¡Ah! Aquí hay una. Y la infló. Pero se le sale el aire. Sí mira, de aquí de la orilla se siente que tiene un hoyito. ¿Le puedes poner un poco de cinta de esa que traes en la mano? Me pidió y accedí. Yo no sabía. Aquella fue la primera y única vez que ayudé, involuntariamente, a un niño de 18 años a chemearse con pintura de acrílico. Yo pensé que lo de la bolsita era necesario para la decoración que estábamos haciendo. Ingenuo. Al niño se le veía en los ojos cómo su vida de arquitecto o abogado se le escapaba.




Recuerdo el asunto porque a un autodenominado ex drogadicto y ex alcohólico, de nombre José Mar Flores Pereyra, se le ocurrió secuestrar un avión el día nueve del mes nueve del noveno año del segundo siglo, según la cuenta a la que la mayoría obedecemos. El señor dice que Dios le habla. Que Cristo vendrá pronto. Que México es tierra sagrada. Y que él era el comisionado para evitar un terremoto catastrófico que sucedería en el país.




Dejando de lado la extraña coincidencia de



que el hecho se da justo al día siguiente de que el gobierno federal anunciara alzas considerables a varios impuestos, a México entero le da por burlarse de un hombre que se robó la atención de todo el país con dos latas de jugo rellenas de tierra y "lucecitas". El evento, como tal, tiene su gracia, pero si sumo al muchacho de la bolsita, a “Josmar” y a los millones de adictos a drogas duras que tiene el mundo, me resultan muchos posibles secuestros de avión en el futuro, lo cual me quita la sonrisa.




Luego de su primera visita a México, Salvador Dalí ya nunca quiso regresar al país porque no concebía estar en un lugar más surreal que sus pinturas. Y es que aquí las enseñanzas vienen en forma de locura. Desde el cantante redentor que le sirve de simulacro terrorista a la Policía Federal, hasta el niño de 18 años que me enseñó que nunca hay que taparle los hoyos a las bolsas de plástico.

jueves, 10 de septiembre de 2009

El pastor secuestrador de bolivia


El pastor boliviano Josmar Flores Pereira secuestró este miercoles 9 de Septiembre del 2009 (09/09/09) durante varias horas un avión en México, afrontará cargos por terrorismo y privación ilegal de libertad, han informado fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR).

Flores Pereira que estuvo en la cárcel en Bolivia actualmente es pastor y cantante cristiano (del cual se pueden encontrar varios "exitos" en youtube) admite que llegó a ser drogadicto y alcoholico.

El día de hoy ha comenzado a declarar ante agentes de la PGR, quienes tienen un plazo de 48 horas para presentar cargos contra él.

La fuente de la PGR ha explicado que a los delitos de secuestro y terrorismo podrían sumarse otros cuando se le procese formalmente.

Anoche la Policía Federal puso a disposición de la PGR al detenido, que está en situación de "retención ministerial", a disposición de agentes de fiscalía a la espera de que éstos presenten los cargos ante un juez.

Por la gravedad de los cargos Flores Pereira no tendrá derecho a fianza, aseguraron las fuentes.


El detenido abordó el miércoles el vuelo 576 de Aeroméxico entre Cancún y la capital mexicana con un paquete que resultó ser una falsa bomba y amenazó a la tripulación con hacer volar la nave, donde viajaban 104 pasajeros.

El mismo Josmar Flores negó tener un artefacto explosivo consigo y señaló que “el artefacto” que traía consigo eran latas de jugo. Y manifestó que tomó el avión para dar un aviso a México de que viene un terremoto como ningún otro en este país y para pedir al pueblo que se uniera en oración.

“Eran dos latas de Jumex, las llené de tierra y les puse unas lucecitas”, dijo, antes de ser retirado por los agentes federales que lo custodiaban.

Flores pedía una entrevista con el presidente Felipe Calderón, no hizo daño a nadie durante el secuestro y dijo que con su acción pretendía salvar a México de un gran terremoto tras haber recibido una revelación divina que le alertaba de que esa catástrofe iba a ocurrir próximamente.

Y como un añadido la esposa de Josmar Flores Pereira,
Elisa Melgar declaró desde Oaxaca el día de ayer que su marido quería "llamar la atención" para decirle al presidente Felipe Calderón que la violencia no se resuelve con más violencia.

Melgar dijo a la prensa que ella y su pareja viven desde hace nueve meses en el municipio de San Bartolo Cotoyepec, que se localiza a unos siete kilómetros al sur de la ciudad de Oaxaca, capital del estado del mismo nombre.

Comentó que su esposo ya le había dicho que "de alguna forma" quería llamar la atención para tener la oportunidad de hablar con el presidente Calderón. Melgar dijo que ella nunca pensó que su marido fuera intentar llamar la atención de esta forma, secuestrando el avión.

"Yo le decía vamos a pararnos en Los Pinos (residencia presidencial), no sé pararnos ahí unos tres días para qué nos vean, pero jamás me imaginé que fuera a ser de esa forma", agregó la mujer.

Aseguró que ambos son de origen boliviano y tienen tres hijos, José, Daniel y Josmar. Toda la familia vive en México desde hace dos años.

Señaló que no teme que su esposo vaya a parar a la cárcel, porque él le había advertido que podría darse esa situación y que en caso de ser así, él iba a predicar dentro de prisión.

"(En la cárcel) le voy a hablar a la gente de Dios y tú tranquila", le había dicho Josmar a su esposa, según contó ésta a la prensa.